Tensión en Los Ángeles: Enfrentamientos entre Guardia Nacional y manifestantes por redadas migratorias

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Los Ángeles vivió una jornada de alta tensión tras los choques entre efectivos de la Guardia Nacional y miles de manifestantes que se congregaron en el centro de la ciudad en protesta por las redadas contra migrantes sin documentos. El despliegue militar, ordenado por el presidente Donald Trump, generó una respuesta masiva en las calles, dejando un saldo de 27 detenidos.

Las fuerzas federales utilizaron gas lacrimógeno, balas de goma y granadas aturdidoras para dispersar a los asistentes que protestaban frente al Centro de Detención Metropolitano de Los Ángeles, al grito de “¡ICE, fuera de Los Ángeles!”. El operativo tuvo como objetivo proteger instalaciones federales ante el crecimiento de las movilizaciones.

Durante los disturbios, manifestantes bloquearon ambos sentidos de la autopista 101, portando banderas de México y pancartas que exigían derechos plenos para la comunidad migrante. El acceso fue restablecido más tarde por la Patrulla de Caminos de California.

Según reportes del Los Angeles Times, se registraron ataques a cinco vehículos autónomos de la empresa Waymo, de los cuales tres fueron incendiados. En medio del caos, desde un helicóptero policial se lanzó una advertencia: “Los tengo a todos grabados. Voy a ir a sus casas”.

Las protestas no se limitaron al centro angelino; también se extendieron a zonas como Compton, Pasadena y ciudades como Chicago. En Pasadena, activistas se manifestaron frente al hotel donde, según informes, se hospedan agentes federales.

En redes sociales, el presidente Trump justificó el despliegue al afirmar que “Los Ángeles ha sido invadida por indocumentados y criminales”, y acusó a los manifestantes de atacar a funcionarios federales. El vicepresidente JD Vance respaldó esa postura y pidió mano firme.

El gobernador de California, Gavin Newsom, rechazó la intervención militar federal, calificándola de ilegal y anunció que llevará el caso a los tribunales. “Trump está echando leña al fuego”, escribió en X.

Por su parte, la alcaldesa Karen Bass llamó a la ciudadanía a expresarse pacíficamente y responsabilizó a la Casa Blanca por la escalada de tensiones.

Desde Washington, figuras como el asesor Stephen Miller y la vocera Karoline Leavitt criticaron el uso de banderas extranjeras en las manifestaciones, al tiempo que reforzaron la narrativa oficialista sobre una supuesta “invasión” migrante.

En contraste, la representante Maxine Waters increpó públicamente a la Guardia Nacional, y el senador Bernie Sanders advirtió que el gobierno de Trump está mostrando “autoritarismo en tiempo real”, al usar redadas masivas para justificar una militarización progresiva de la política migratoria.