Pemex Inicia Operaciones en Refinería Olmeca pero Aún Depende de Importaciones de Combustibles

El presidente Andrés Manuel López Obrador, que culminará su mandato el 1 de octubre, había prometido alcanzar la autosuficiencia en combustibles para 2024 mediante la refinería Olmeca en Dos Bocas, la refinería de Deer Park en Texas, la operación de dos coquizadoras y la rehabilitación de las seis refinerías locales. Sin embargo, Pemex continúa importando combustibles.

La nueva refinería Olmeca de Pemex, ubicada en Dos Bocas, inició operaciones con una capacidad de procesamiento de 170,000 barriles por día (bpd), produciendo 87,000 bpd de gasolinas y 65,000 bpd de diésel. Durante un acto reciente, el gobierno y Pemex anunciaron que Olmeca alcanzará su capacidad total de 340,000 bpd a partir del 21 de agosto, con una producción de 175,000 bpd de gasolinas y 130,000 bpd de diésel.

"Hoy estamos alcanzando una capacidad de proceso de 170,000 barriles de petróleo crudo, que equivalen al 50% de la capacidad de la refinería Olmeca, iniciando también la producción de gasolinas de ultrabajo azufre", afirmó Octavio Romero, director de Pemex, en un acto al que asistieron López Obrador y la mandataria electa, Claudia Sheinbaum.

La refinería Olmeca tuvo un costo de 16,800 millones de dólares, más del doble de los 8,000 millones de dólares inicialmente previstos en 2019, una cifra que expertos consideraron imposible en su momento. A pesar de esta inversión, Pemex sigue dependiendo de la importación de combustibles.

Romero mencionó que todas las mejoras e inversiones en la unidad de refinación de Pemex, la cual registra mayores pérdidas financieras, elevarán la capacidad de procesamiento conjunta a 1.7 millones de bpd al cierre del actual gobierno. La producción de hidrocarburos líquidos de Pemex ronda actualmente 1.7 millones de bpd.

El plan de López Obrador de alcanzar la autosuficiencia en combustibles enfrenta desafíos significativos, ya que algunas de las iniciativas clave, como las coquizadoras, aún no han entrado en operación. Mientras tanto, México sigue dependiendo en gran medida de las importaciones para satisfacer la demanda interna de combustibles.