Papa León XIV concluye visita a Turquía con misa multitudinaria y encuentro interreligioso en Estambul

El papa León XIV celebró el fin de semana su primera misa en territorio turco ante miles de asistentes, en el marco de su visita oficial a Turquía, donde también recorrió la emblemática Mezquita Azul, convirtiéndose en el primer acto del pontífice en un recinto musulmán durante este viaje.

En la última jornada completa antes de continuar su gira hacia Líbano, el líder de la Iglesia católica sostuvo reuniones con representantes eclesiásticos locales, así como con el patriarca ecuménico de Constantinopla, Bartolomeo I.

Aproximadamente 4 mil integrantes de la comunidad católica en Turquía —una minoría que representa apenas el 0.1 por ciento de la población de 86 millones— pudieron asistir a la ceremonia realizada en el Volkswagen Arena, espacio adaptado para recibir al pontífice bajo un estricto operativo de seguridad desde su llegada el jueves.

Fieles esperaron bajo la lluvia para poder entrar al recinto. “Es una visita que tiene un gran significado y espero que genere mayor sensibilidad”, expresó Cigdem Asinanyan, residente de Estambul. Para otros, como Kasra Esfandiyari, una joven iraní refugiada, el encuentro representó “un momento histórico”.

Previo a la misa, el papa, de 70 años, firmó junto a Bartolomeo I una declaración conjunta que destaca la importancia del diálogo interreligioso y rechaza el uso de la fe para justificar actos de violencia. Ambos líderes reiteraron su intención de avanzar en la definición de una fecha unificada para la celebración de Pascua entre católicos y ortodoxos.

La jornada inició con la visita del papa a la histórica Mezquita Azul, donde ingresó descalzo, recorriendo el interior del templo otomano del siglo XVII en silencio y acompañado de autoridades religiosas musulmanas. A diferencia del papa Francisco en su visita anterior, León XIV no realizó oración dentro del recinto, aunque el Vaticano señaló que mantuvo una actitud de “recogimiento y profundo respeto”.

El pontífice decidió no visitar Santa Sofía, situada a escasos metros, tras la transformación del recinto nuevamente en mezquita en 2020 por decisión del presidente Recep Tayyip Erdogan, medida que en su momento generó críticas del Vaticano.

En las calles, algunos habitantes expresaron inconformidad por las restricciones de seguridad. “El encuentro entre culturas es positivo, pero sería más auténtico si pudiera acercarse a la gente”, comentó Sedat Kezer, comerciante local.

El viernes, durante un acto en Isnik con motivo del 1,700 aniversario del Concilio de Nicea, León XIV reiteró su llamado a fortalecer los lazos entre las distintas ramas del cristianismo, históricamente divididas desde el cisma de 1054.

Antes de partir hacia Líbano, el Vaticano informó que el Airbus A320 que traslada al papa fue sometido a ajustes técnicos tras detectarse fallas en un sistema de control de vuelo que afectó a aeronaves del mismo modelo a nivel global.