ONU insta a frenar minería en el fondo marino y critica políticas unilaterales de EE.UU.

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La tercera edición de la Conferencia sobre los Océanos de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) inició este lunes en Niza, Francia, con un contundente llamado del secretario general António Guterres a evitar que las profundidades oceánicas se conviertan en una “tierra sin ley”, al tiempo que expresó preocupación por la postura individualista de Estados Unidos en materia ambiental.

El evento, copresidido por Francia y Costa Rica, reúne a unos 60 mandatarios y líderes internacionales para abordar temas como la contaminación por plásticos, la pesca excesiva y la controversial minería submarina.

En su discurso inaugural, Guterres advirtió que los ecosistemas marinos no deben ser tratados como un nuevo "lejano oeste", en referencia a la intención del expresidente estadounidense Donald Trump de acelerar los permisos para la explotación minera en aguas profundas fuera del territorio estadounidense.

“El océano profundo no debe convertirse en un nuevo escenario para la explotación sin reglas. Es tiempo de pasar de una lógica de aprovechamiento inmediato a una visión de sostenibilidad a largo plazo”, afirmó el líder de Naciones Unidas.

El anuncio de Trump, realizado a finales de abril, para agilizar los procesos de exploración y extracción de minerales en el lecho marino internacional ha encendido las alarmas entre los países firmantes de la Convención sobre el Derecho del Mar.

Ante este escenario, la Autoridad Internacional de los Fondos Marinos (ISA, por sus siglas en inglés), que regula las actividades en áreas marinas fuera de jurisdicciones nacionales, ha convocado una reunión clave en julio para discutir posibles normativas sobre esta industria emergente.

Francia, que lidera un grupo de naciones preocupadas por el posible daño ambiental de la minería oceánica, buscará promover una moratoria global hasta contar con evidencia científica suficiente sobre sus consecuencias.

El presidente brasileño, Luiz Inácio Lula da Silva, es uno de los asistentes destacados a esta cumbre internacional, que marca un nuevo capítulo en la lucha global por la protección de los océanos frente a intereses económicos y decisiones unilaterales.