Miles de valencianos exigen la renuncia de Mazón al cumplirse un año de la tragedia de la Dana

Más de 50 mil personas salieron este fin de semana a las calles de Valencia para reclamar la dimisión del presidente de la Generalitat, Carlos Mazón, a quien acusan de haber gestionado de manera deficiente la emergencia provocada por la Dana del año pasado. Bajo consignas como “Mazón dimisión” y “el presidente a Picassent” —en referencia al penal más conocido de la región—, los manifestantes recordaron a las víctimas del desastre natural que dejó 232 muertos y miles de damnificados.

El próximo 28 de octubre se cumplirá un año desde que las lluvias torrenciales azotaron con fuerza varias comunidades del país, entre ellas Castilla-La Mancha, Murcia y Andalucía. Sin embargo, la Comunidad Valenciana fue la más afectada, especialmente la provincia de Valencia y sus municipios cercanos, donde el desbordamiento de ríos y embalses arrasó viviendas, caminos y cultivos. Un año después, los vecinos denuncian que muchos pueblos continúan sin recibir los apoyos necesarios para su reconstrucción.

La marcha, convocada por más de 200 organizaciones sociales, sindicales y ciudadanas, reunió a víctimas, familiares y voluntarios que reprocharon a Mazón su actuación durante las horas más críticas del desastre. “Tú comiendo y bebiendo y la gente muriendo”, corearon los asistentes, recordando que el presidente se encontraba en un restaurante mientras las inundaciones alcanzaban su punto más grave.

Durante el acto, Rosa Álvarez, presidenta de la Asociación de Víctimas Mortales Dana 29 de Octubre, manifestó: “No lo reconocemos como nuestro presidente. Deseamos que pague con tantos años de cárcel como vidas se perdieron”. Por su parte, Toñi García, de la Asociación de Afectados del 29 de Octubre, insistió en que “no es aceptable que un dirigente continúe en el cargo cuando la mayoría del pueblo valenciano lo rechaza. Pedimos justicia y la renuncia inmediata de todo su gobierno”.

Las investigaciones judiciales sobre las responsabilidades políticas y penales siguen en marcha, centradas principalmente en las autoridades autonómicas, con Mazón bajo escrutinio. Entretanto, las víctimas siguen reclamando que se agilicen los apoyos y se aceleren los procesos burocráticos para acceder a las ayudas prometidas, ya que, a un año del desastre, muchas zonas continúan cubiertas de lodo y escombros, y cientos de familias permanecen sin hogar.