Manos mexicanas mantienen vivas las tradiciones del Día de Muertos pese al auge de semillas extranjeras

Las tradiciones del Día de Muertos siguen firmes en México gracias al trabajo de agricultores y artesanos que, con dedicación y creatividad, mantienen vivas las costumbres ancestrales, incluso frente al incremento del uso de semillas importadas, principalmente de origen chino, en la producción de la emblemática flor de cempasúchil.

En el Zócalo de la Ciudad de México, los colores del cempasúchil —algunas cultivadas a partir de semillas extranjeras— se mezclan con calaveras de cartón pintadas a mano, velas, papel picado y otros productos tradicionales que ofrecen productores locales y artesanos a visitantes y turistas.

Entre ellos está Concepción García, floricultora de Xochimilco, quien representa la tercera generación de una familia dedicada al cultivo de flores tanto en invernaderos como en chinampas, un sistema agrícola heredado de la época prehispánica.

García explica que muchos consumidores confunden las variedades del cempasúchil y creen que todas son de origen chino. “Todo está hecho aquí, en Xochimilco; solo que algunas semillas se compran en el extranjero. Pero nosotros las cultivamos y defendemos nuestro producto”, asegura.

Tras las pérdidas registradas en 2024, cuando la demanda se centró en la variedad tradicional de aroma más intenso, los productores optaron este año por sembrar tanto la flor mexicana como la variedad ‘Marigold’ (Marvel Gold), caracterizada por su gran tamaño. Sin embargo, las lluvias en los canales de Nativitas afectaron parte de las cosechas, con pérdidas de hasta el 10 % en algunos cultivos.

Aun así, la productora celebra que las ventas se han recuperado y reconoce el apoyo del Gobierno capitalino, que ha promovido la Feria del Cempasúchil y facilitado espacios para la venta. De acuerdo con autoridades locales, más de 6.3 millones de flores producidas en Xochimilco se trasladaron este año a diferentes puntos de la ciudad.

Un estudio de la UNAM estimó en 2021 que más del 90 % de las semillas utilizadas en México provienen del extranjero, principalmente de China y Estados Unidos.

Del campo al arte: la tradición que florece en el Zócalo

En el mismo espacio, María Gabriela Guzmán, artesana y cartonera también originaria de Xochimilco, lleva más de dos décadas elaborando calaveras de cartón junto a su familia. Para ella, el verdadero valor de las tradiciones está en su significado: “No importa si la semilla viene de otro país, lo importante es lo que representa: el regreso de las ánimas y el color que llena nuestros campos”, afirma.

Guzmán considera que las influencias extranjeras no amenazan las costumbres mexicanas, sino que, en algunos casos, las fortalecen. Recuerda que la película Spectre (2015), de la saga de James Bond, inspiró el Desfile de Catrinas que se realiza desde 2016 en la Ciudad de México y que reavivó el interés por la cartonería tradicional.

“Gracias a eso, muchas personas que se dedican al arte o al diseño han encontrado nuevas oportunidades y más espacio para su creatividad”, comenta mientras exhibe sus catrinas monumentales de cartón en el corazón de la capital.