Estados Unidos intensifica ataques marítimos en el Pacífico; cinco muertos en 48 horas y tensiones con Colombia

El Pentágono efectuó dos bombardeos en menos de 24 horas contra embarcaciones que, según las autoridades estadounidenses y sin presentar pruebas públicas, transportaban drogas en aguas internacionales del Pacífico cercanas a Colombia, con un balance de cinco personas muertas. Estas operaciones forman parte de una campaña militar que Washington inició en el Caribe el 2 de septiembre y que se ha extendido ahora al Pacífico.

Según datos oficiales, la ofensiva de la Casa Blanca en aguas de la región contra el narcotráfico suma hasta ahora nueve ataques contra lanchas y 37 ejecuciones extrajudiciales atribuidas a las acciones militares; siete de esos asaltos se habrían registrado frente a las costas de Venezuela.

Entre el primer ataque en el Pacífico, ocurrido la noche del martes, y el segundo, ejecutado ayer al anochecer, se produjo además un aumento de la tensión diplomática: el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, calificó al presidente colombiano Gustavo Petro como “un matón y un mal tipo” y advirtió que podría adoptar “medidas muy serias” contra Colombia por lo que describió como falta de acción en la lucha antidrogas. Trump también anunció el recorte de la asistencia financiera a Bogotá y la retirada de la certificación antidrogas.

Petro respondió rechazando las acusaciones y anunció que se defenderá por la vía judicial en Estados Unidos si es difamado por altos funcionarios estadounidenses. El mandatario colombiano afirmó que Colombia continuará colaborando en la lucha contra el narcotráfico cuando sea requerida y reiteró su posición contraria a “genocidios y asesinatos de poder en el Caribe”.

El secretario de Defensa de EE. UU., Pete Hegseth, informó que el segundo bombardeo en aguas del Pacífico dejó tres muertos a bordo, mientras que el ataque anterior en la misma zona —que fuentes militares colombianas aseguraron no se produjo dentro de la plataforma marítima del país— causó dos fallecidos. Las identidades y nacionalidades de los ocupantes no fueron divulgadas.

Hegseth y otros responsables estadounidenses defendieron las acciones como parte de la lucha contra los “narcoterroristas” que, según ellos, amenazan a la seguridad hemisférica. El Pentágono publicó fotografías y videos de los ataques; en una de las imágenes difundidas se observa una lancha cargada con paquetes que segundos después explota y queda envuelta en llamas. Trump justificó los bombardeos recordando que, en su criterio, cada ataque evita miles de muertes por consumo de droga en Estados Unidos.

La escalada incluye además declaraciones del secretario de Estado, Marco Rubio, quien en redes sociales atacó al presidente Petro, calificándolo de “lunático”. Por su parte, Petro trató de bajar la presión con Washington el lunes al reunirse en Bogotá con el encargado de negocios estadounidense, John McNamara, y presentarle propuestas para reforzar programas de erradicación de cultivos de hoja de coca.

La ruptura en la relación bilateral marca un deterioro drástico respecto a la tradicional cooperación entre Colombia y Estados Unidos en materia antidrogas: Washington suspendió ayuda financiera, retiró la certificación como aliado en la lucha contra las drogas y revocó la visa del presidente Petro, según informaciones oficiales y declaraciones públicas.

Al cierre de esta nota, desde la Casa Blanca se informó que la campaña marítima está produciendo resultados, y el presidente Trump advirtió que las fuerzas estadounidenses podrían ampliar las acciones contra el narcotráfico “por tierra” y que consultará al Congreso sobre los pasos siguientes.