Ecuador enfrenta nueva ola de violencia en cárceles: más de 40 reclusos muertos en menos de una semana

Ecuador vive una nueva crisis carcelaria tras registrarse dos masacres en menos de siete días en los centros penitenciarios de Guayaquil y Machala, dos de las ciudades más afectadas por la violencia en el país sudamericano.

El primer hecho ocurrió el pasado miércoles en la Penitenciaría del Litoral, donde 12 internos fueron asesinados presuntamente durante un enfrentamiento entre bandas rivales. Días después, el domingo, una nueva tragedia sacudió al sistema penitenciario: 27 presos murieron por asfixia en la cárcel de Machala, de acuerdo con un informe del Servicio Nacional de Atención Integral a Personas Privadas de Libertad (SNAI).

Las causas exactas de las muertes aún no han sido confirmadas. Sin embargo, horas antes de la masacre, se reportó un motín ocurrido durante la madrugada, alrededor de las 2:45, que dejó cuatro fallecidos adicionales y 43 heridos, varios en estado crítico.

Las autoridades no han descartado que estos hechos estén relacionados con una reestructuración interna en la nueva cárcel de máxima seguridad, mientras que el presidente Daniel Noboa había asegurado hace semanas que el control en las prisiones ya se había restablecido.

A pesar de esas declaraciones, la violencia en los penales continúa. En septiembre pasado, otro enfrentamiento en Machala dejó 15 muertos, entre ellos un custodio. En los últimos tres años, más de 600 reclusos han perdido la vida en distintos disturbios dentro de cárceles ecuatorianas, la mayoría vinculados a disputas entre organizaciones delictivas.

Además, entre el 1 y 2 de noviembre, el SNAI informó la muerte de ocho reos en las prisiones de Guayaquil, en la Penitenciaría del Litoral y la Regional Guayas. Aunque solo uno presentaba signos de violencia, los demás mostraban síntomas de desnutrición y enfermedades respiratorias graves.

En total, durante los últimos días se han contabilizado 12 muertes en cárceles de tres provincias: Guayas (8), Azuay (2) y Esmeraldas (2), lo que reaviva el debate sobre la crisis estructural del sistema penitenciario ecuatoriano y la falta de control estatal dentro de los centros de reclusión.