Dubai: Impacto de una de las Tormentas mas Fuertes

Esta semana, los residentes de Dubai fueron testigos de escenas que parecían sacadas de una película apocalíptica, alterando la tranquilidad habitual de esta metrópolis soleada en el desierto. La ciudad no había experimentado una catástrofe natural de tal magnitud en la memoria reciente, y la devastación se hizo evidente una vez que la tormenta se calmó.

En los Emiratos Árabes Unidos, incluido Dubai, se registraron las mayores lluvias en al menos 75 años, con precipitaciones equivalentes a las de un año en tan solo 24 horas. Esta repentina calamidad prácticamente paralizó la vida en esta deslumbrante ciudad turística y financiera.

A pesar del caos, los servicios de emergencia trabajaron incansablemente y se logró evitar víctimas mortales en Dubai. Sin embargo, en el vecino emirato de Ras Al-Khaimah, un hombre de 70 años perdió la vida después de que su vehículo fuera arrastrado por las inundaciones.

Las consecuencias fueron significativas: las pistas de aterrizaje se inundaron y se cancelaron vuelos en uno de los aeropuertos más transitados del mundo. Los llamativos centros comerciales quedaron empapados, con agua filtrándose a través de los techos, mientras que los ascensores en los rascacielos dejaron de funcionar, obligando a los residentes a subir decenas de pisos por las escaleras. El bloqueo de las carreteras llevó a algunos automovilistas a dormir en sus vehículos al no poder regresar a casa.

Estas imágenes impactantes revelaron la vulnerabilidad de Dubai frente a las catástrofes naturales, a pesar de ser una ciudad de alta tecnología y uno de los principales destinos turísticos internacionales. La falta de planificación para grandes tormentas en una región donde la lluvia es escasa contribuyó a la magnitud del desastre.

Dubai, con su modelo demográfico único, alberga a una población mayoritariamente extranjera, atraída por su exención de impuestos y su estilo de vida relajado. Es considerado el segundo mejor destino turístico del mundo, con más de 17 millones de visitantes el año pasado, atraídos por su clima soleado, su gastronomía de primera clase y sus lujosas compras.

Los problemas causados por la tormenta afectaron a todos los estratos de la sociedad, desde turistas y trabajadores inmigrantes hasta la población local minoritaria y los expatriados occidentales, destacando la necesidad de una mayor preparación para eventos climáticos extremos en el futuro.