Campesinos exigen detener investigaciones de la FGR y advierten con bloqueos y cierres de aduanas

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El Frente Nacional para el Rescate del Campo Mexicano solicitó este lunes al gobierno federal suspender las carpetas de investigación abiertas por la Fiscalía General de la República (FGR) contra alrededor de 60 productores agrícolas que participaron en recientes bloqueos carreteros. La petición fue presentada durante una reunión con representantes de las Secretarías de Gobernación (Segob) y de Agricultura y Desarrollo Rural (Sader).

El dirigente de la organización, Heraclio Rodríguez Gómez, informó que los productores citados por la FGR provienen de estados como Tlaxcala, Guanajuato, Tamaulipas e Hidalgo, y que, pese a insistir en la necesidad de frenar las acciones judiciales, no recibieron respuesta de las autoridades.

Durante el encuentro, el Frente también exhortó al Congreso de la Unión a posponer la aprobación de la Ley General de Aguas, hasta que se revisen varios puntos del proyecto que —según los campesinos— podrían afectar el acceso equitativo a los recursos hídricos.

Rodríguez Gómez advirtió que, de no haber soluciones, el movimiento realizará nuevas movilizaciones nacionales el próximo 24 de noviembre, con la posibilidad de bloquear aduanas y puentes internacionales, lo que podría interrumpir el comercio entre México y Estados Unidos.

“Nosotros ya cumplimos con nuestra responsabilidad al suspender las protestas anteriores, pero si el gobierno no atiende nuestras demandas, retomaremos las acciones”, declaró el dirigente a su salida de la Segob.

Explicó que el Frente decidió posponer los bloqueos internacionales planeados desde la semana pasada para evitar tensiones con el gobierno estadounidense. “Al escuchar las declaraciones del secretario de Estado de Estados Unidos, quien amenazó con una posible intervención militar, evaluamos los riesgos de cerrar el comercio bilateral, porque podría usarse como pretexto para una invasión”, señaló.

Finalmente, Rodríguez Gómez subrayó que las protestas aún pueden evitarse “si el gobierno federal modifica su postura y establece un diálogo real con los productores del país”, pues —dijo— su objetivo no es la confrontación, sino defender el campo mexicano y evitar la criminalización del movimiento campesino.