Ataque masivo ruso deja al menos 21 muertos y decenas de heridos en Ucrania

Kiev y varias ciudades ucranias sufrieron durante la madrugada de este jueves uno de los ataques más intensos de Rusia en los últimos tiempos, con el lanzamiento de 598 drones y 31 misiles de distintos tipos, incluyendo hipersónicos, balísticos y de crucero. Hasta el momento, las autoridades reportan 21 muertos —cuatro de ellos menores de edad— y decenas de heridos, aproximadamente 40 hospitalizados.

El balance preliminar indica que cerca de un centenar de edificios resultaron dañados en Kiev y en las regiones de Vinnytsia, Ivano-Frankivsk, Poltava, Chernihiv, Ternopil, Sumy y Jmelnistky, y se desconoce cuántas personas podrían encontrarse bajo los escombros.

El presidente ucranio, Volodymyr Zelensky, condenó el ataque en redes sociales, señalando que “Rusia escoge los misiles balísticos y no la mesa de negociaciones” y pidió la imposición de sanciones más severas contra Moscú por su papel en la guerra.

Por su parte, el alcalde de Kiev, Vitaly Klitschko, informó que los daños incluyeron edificios residenciales, la sede de la delegación de la Unión Europea, el Consejo Británico, un centro comercial, una guardería y la redacción del periódico Ukrainskaya Pravda, además de numerosos incendios y destrucción de vehículos.

La fuerza aérea ucrania detalló que logró neutralizar 563 drones y varios misiles, aunque admitió impactos en 13 objetivos directos y otros 26 afectados por fragmentos de artefactos derribados.

El mando militar ruso reconoció haber lanzado un “ataque combinado” contra “empresas de la industria militar y bases aéreas” en Ucrania, afirmando que todos los objetivos fueron destruidos, sin aclarar los daños a instalaciones civiles reportados por Kiev. Entre los blancos alcanzados se encuentra la fábrica de drones Bayraktar en las afueras de Kiev, con impactos directos confirmados por la compañía turca Baykar Makina.

Asimismo, el ejército ruso indicó que su defensa antiaérea derribó 102 drones ucranios sobre su territorio y neutralizó 34 en Crimea. Como consecuencia del ataque, seis aeropuertos rusos dejaron de operar temporalmente.

Analistas militares rusos extraoficiales reportaron incendios en refinerías de Krasnodar y Samara, señalando que la estrategia busca concentrar ataques en pocos objetivos para causar el mayor daño posible.